Después de un cordial saludo, el motivo de mi comentario es expresar desacuerdo con el artículo presentado en su página sobre los veganos como secta extremista, de la autoría de Héctor Aleandri. Si bien estamos de acuerdo que en todas partes hay personas desorientadas que pueden llegar a causar estragos; igualmente mucha de la publicidad que se ha usado para promover el veganismo no ha sido la más correcta, no todos los que simpatizamos con el veganismo estamos de acuerdo con mucha de esta publicidad, tanto mi esposo como yo estamos en desacuerdo con campañas como la de “Mommy kills animals”.
Lo que me molesta del artículo es que presenta el veganismo como una opción egoísta de personas poco informadas y fanáticas. En varios párrafos se generaliza, cito: “…y nos demuestra que los veganos no tienen límites para lograr sus objetivos de adoctrinamiento entre los inocentes niños”; particularmente considero que no es lo mismo decir “algunos veganos”, que decir “los veganos”...como se sentirían ustedes si alguien escribiese un articulo donde se diga que todos los sacerdotes católicos son pedófilos y advirtieran a los padres de no dejar que sus hijos vayan a la iglesia para que no sufran abuso sexual? el hecho de que existan unos pocos casos, no significa que todos los sacerdotes católicos sean personas enfermas. Creo que lo mismo se extrapola a quienes simpatizamos con el veganismo.
Acerca de la afirmación de que son dietas carenciales que debilitan a las personas, no me parece un argumento válido, de la misma manera hay dietas altas en productos de origen animal que son deficientes en muchos nutrientes; la clave no es si se es vegano o no, es estar bien orientados en base a la manera correcta de obtener los nutrientes. Además, varias sociedades medicas acreditadas han reconocido que una dieta vegana, bien equilibrada, aporta lo suficiente para mantener una buena salud y varios estudios científicos lo han demostrado (el mas mencionado es el China Study).
El que yo escogiera el estilo de vida vegano, no fue un capricho ni una moda pasajera, me tomó mucho tiempo decidirme; siendo médico especialista, se me hizo mas fácil acceder a artículos científicos (tanto a favor como en contra); así que puedo decir con orgullo, que es mi propia decisión, no hubo un lavado de cerebro en este caso particular; y cada día continuamos informándonos más sobre nutrición. Cuando afirman cosas como: “El cuento vegano de las ventajas de los regímenes alimenticios sin productos animales no tiene en cuenta para nada lo que el hombre necesita, en realidad lo único que busca evitar que se consuma animales o sus productos (para algo tenemos los colmillos que por cierto no son para mascar verduras frutas sino carne)”, cita textual.
El lenguaje usado resulta despectivo, además, en ningún momento presenta la fuente científica de donde se obtuvo dicha información, lo que le resta objetividad e imparcialidad, características que nunca deberían faltar en un articulo. Por el contrario, puedo mostrar artículos escritos por expertos que descalifican totalmente dicha afirmación de que tenemos colmillos para comer carne.
Acerca de la afirmación de que supuestamente el veganismo pondera a los animales igualándolos al ser humano, me parece totalmente fuera de contexto; el hecho de que se tenga compasión por un ser vivo, que también sufre, y que se respete su naturaleza, habla bien de nuestros sentimientos, y en cierta forma, los que profesamos la fe cristiana tenemos como objetivo ser compasivos, aún sea con un animalito indefenso, aparte de que implica buscar una mejor salud para el prójimo, el invitarlo a alejarse de alimentos altos en toxinas.
Como tal, muchas personas que simpatizamos con el veganismo entendemos que es una decisión muy personal, y no atacamos ni rechazamos a nuestras amistades si desean comer carne. De hecho, suelo almorzar con una amiga, nos sentamos en la misma mesa, y ella nunca se ha sentido intimidada, me ha dicho incluso, que aunque no piensa dejar la carne, se ha sentido inspirada a comer más vegetales y frutas porque puede ver el impacto saludable que ha tenido el veganismo en mí.
No estoy de acuerdo con la actitud de muchas personas de no socializar con otras, porque eligen comer carne, y cuando a mi esposo o a mi nos preguntan por que simpatizamos con esta ideología, tratamos de ser cuidadosos con nuestras palabras para no ofender a los que no piensan igual que nosotros. Las malas actitudes, el rechazo a los que piensan o lucen de manera diferente han existido siempre y no es exclusivo de algunos veganos. De igual manera estamos en desacuerdo con algunas manifestaciones, como la de personas que muestran públicamente su desnudez para afirmar que prefieren andar desnudos antes que usar pieles de animales; el hecho de que algunos actúen de manera que nos parezca errónea, no nos da derecho a entrar a todo el que simpatice con una ideología dentro del mismo saco, tampoco nos da derecho a juzgarlos. Nadie esta exento de cometer errores, aún la propia iglesia pidió perdón por haber incurrido en métodos como la inquisición, por eso como cristiana, esperaría una actitud más comprensiva ante los errores humanos.
Otra cita textual: “No hay por otra parte nada más peligroso que un maestro o educador vegano. Y los hay, deberían ser expulsados de las escuelas en las que actúan”.
Me resulta inconcebible esta parte del artículo. Lo único que puedo decir es que si eso no se llama intolerancia y/o discriminación a la creencia de un profesor (o cualquier otro profesional), entonces que es?
Lo justo y razonable seria si el articulo invitase a las personas a informarse bien y no tomar decisiones a la ligera; si condenara las cosas que hacen unos pocos veganos, pero mencionara también las campañas positivas de muchos otros veganos, como la de proponer comer más frutas y verduras un día de la semana.
Cita textual:” Los cuerpos se perjudican con las dietas carenciales e incorrectas y con consumo de productos artificiales y llenos de sustancias dañinas para el organismo para darle artificialmente gusto a carne y a pollo (esto es patético: No comen carne pero comen productos que parecen carne, tienen aspecto y gusto a carne)”.
No sólo existen productos llenos de químicos dentro de las empresas que manufacturan productos veganos, sino sobre todo en las que no, lo que le quita fuerza a tal afirmación, además, el uso de sustancias dañinas no es una practica que se promueva dentro del veganismo.
No me parece cuestionable en lo absoluto que alguien se alimente de manera saludable y use alternativas que le permitan hacer una adecuada transición a un régimen libre de productos de origen animal y no se sienta que se esta limitando de comer las cosas que le gustan, además, hay muchas maneras naturales de dar un sabor y textura parecido al de la carne y no implican el uso de sustancias nocivas a la salud.
La biblia nos inspira a compartir lo que tenemos con los demás...el veganismo, es un modelo sostenible, pues para producir 1 libra de carne de res, deberán invertirse 13 libras de grano para alimentar dicho animal, la misma cantidad que alcanza para alimentar toda una aldea en África; La ganadería extensiva es una práctica que empobrece una parte del mundo, no es equitativa y genera impactos ambientales desfavorables. Por eso, el hecho de que el veganismo no apoye la ganadería extensiva, lo aleja de ser una ideología basada en el egoísmo.
De manera respetuosa, afirmo que el artículo presentado en esta página no es imparcial ni justo, me ha resultado decepcionante que lo hayan publicado en un portal católico, y es lo menos desagradable que puedo decir al respecto.
Me gustaría que visitasen nuestro blog, donde he publicado unos pocos artículos, que ayudaran a que tengan una visión más real y positiva de lo que se trata el veganismo.
Humildemente las ponemos a su disposición, si desean visitarlas.
Muchas gracias.
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